Se considera que pedir un préstamo personal o empresarial es una forma de crecer financieramente ya que éste permite la adquisición de activos fijos que se revalorizan con el tiempo y por tanto se cuenta en un futuro casi inmediato con un patrimonio mayor. Esto sin contar con el historial crediticio que se va formando, sin embargo existen errores que juegan en contra al adquirir un pasivo.
Uno de los peores errores que puede cometer una persona o empresa es solicitar un crédito bancario con la intención de pagar otras deudas, sobretodo porque con esto solo estaríamos financiando una deuda sin garantizar los medios para sustentarlas.
Para cuando te des cuenta estarás sobregirado(a), pondrás en riesgo la capacidad de pago y sentirás que no avanzas. Recuerda que la intención ideal para pedir un préstamo sería:
Para invertir en activos fijos
Para expandir un negocio
Para abrir nuevas sucursales
Para comprar inventarios de mercancía que se traducirán en ingresos a la hora de venderlos
Sin embargo, muchas son las personas que recomiendan usar un crédito como salvavidas para solventar situaciones que deberían afrontarse con los ingresos producidos, tales situaciones pueden ser:
El pago de pasivos laborales
El pago de otras deudas
El pago de intereses moratorios producto del incumplimiento de algún pasivo.
Cuando una entidad bancaria aprueba el otorgamiento de un crédito normalmente deja asentado la tasa de interés que se generará, en qué momento se cobrarán los intereses, si estos se pagarán por adelantado o mes vencido, la proporción de una anualidad (que parte servirá para amortizar el capital y que parte irá para intereses), el vencimiento, entre otras cosas.
Si la falta de liquidez sólo permite enfocarte en la aprobación del crédito y no en las condiciones de éste puedes incurrir en faltas con la entidad bancaria que irán en detrimento de tu historial crediticio.
Cómo ves, los pasivos no son negativos, más bien ayudan a emprender, expandir y crecer personal y empresarialmente, sin embargo la disciplina que se tenga a la hora de saldar las deudas permitirá potenciarte y hacer del apalancamiento una herramienta que juegue a tu favor.